Será posible, que
nunca me quitaré de ti, que a la larga o la corta siempre tendré que acudir a
ti, incluso ahora después de tantos años, regresar al lugar de destino, ese triste y feo lugar de origen que me
predestinaste y me elegiste, a donde nunca y ya no quiero regresar nunca más, a
ese lugar donde estás tú pronto y dispuesto a recibirme.
Te desprecio, por
todos los sin sabores que me has dejado y que me has hecho pasar, por todos los
problemas que incluso ahora arrastro conmigo por tu maldita y miserable culpa, porque
cada cosa de ti y de esta historia me recuerda el sufrimiento, desgraciado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario