Blog de la escritora Marilyn Estévez


Soy la que soy y no pretendo ser otra. Cuanto he hecho hasta hoy ha sido siempre con la idea de hacer el bien y ser mejor cada día. Escribo desde que recuerdo, porque las ideas llegan en cualquier momento de la jornada donde me encuentre, lo mismo da una parada de ómnibus, que en espera de la metro; basta un segundo en que esté a solas conmigo misma; las palabras me rodean, me incitan, y ya no puedo hacer otra cosa que coger un papel y dejar que renazcan, fluyan, párrafos e historias que después les cuento en espera que les guste y me hagan llegar sus comentarios de alguna forma. Amo la sinceridad y a los amigos. Amo a quien es generoso y a quien no maltrata a los animales.
He creado este nuevo blog con la idea de no alejarme nunca más, mientras Dios lo quiera. Aquí contaré mis vivencias, secretos, mis sueños y de lo que escribo.
A todos espero les guste.


Miles de saludos desde un pedacito de mi mundo.

sábado, 1 de noviembre de 2014

La casa de las mil puertas


              Mi casa está llena de puertas.
             Hay veces en que deseado deshacerme de ellas.
             La verdad es que son demasiadas puertas.
             En mi casa puedo perderme y sé que nadie podría encontrarme porque claro está que nadie conoce mejor que yo mi casa, y como tiene tantas puertas la llamo "La casa de las mil puertas."
             Cada puerta va hacia un lugar diferente, es un laberinto de pasillos.
             Mi casa tiene cientos de pasillos y de cuartos ventilados uno tras otro, verticales, paralelos, curvados, amplios y largos corredizos. A veces quisiera deshacerme de ellos por fríos en invierno; pero el fresco del verano me hacen olvidar el pasado reciente. 
             A veces pienso que me habla y que me ama como yo la amo, porque nadie podría amar mejor que yo mi casa-
            La gente, amigos incluidos, a la primera impresión tratan de escapar de allí y es casi difícil que vuelva a verlos.
            Hasta el hombre que viene a controlar el gas se cuida de mi casa, o tal vez es una impresión mía, pero he controlado que el evento se repite y se repite, la gente se impresiona cuando entra en mi casa  por primera vez, necesitan semanas para recuperarse del asombro y meses para volver a tocar el timbre y por consiguiente volver a entrar en mi casa.
            Mi casa es antigua, colonial, fría, fresca, silenciosa, misteriosa... impresionante..., pero sobre todas las cosas mi casa es mi casa y tiene mil puertas y no sé qué hacer con ellas.

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